Baccarat Rouge 540 nos arropa con un soplo de jazmín Grandiflorum de Egipto y el azafrán que subrayan suavemente la voz del artesano, mientras que su corazón es ardiente gracias a un toque de fuego que se realza con facetas epicúreas empolvadas de almendra amarga de Marruecos y madera de cedro y en su fondo la nota mineral construida en torno al ámbar gris se suaviza con un acorde almizclado y amaderado.
Cada una de las gotas de este refinado perfume se conservan en unos pequeños frascos cilíndricos que complementan su decoración con una tapa lisa de hermoso color dorado. Esta combinación representa la inigualable elegancia y sutileza de la reconocida marca.